El final perfecto para tu comida gourmet. Individuales, cremosos y listos para disfrutar.
El clásico italiano en su mejor versión.
Cremoso, aromático y diferente.
Fresco, suave y perfectamente equilibrado.
La favorita de siempre, como tiene que ser.
Puro chocolate. Intenso, húmedo, brutal.
Frutos secos, cacao y personalidad.
Galletitas, crema y antojo.
Ligero, dulce y tropical.
Textura aireada, sabor profundo.
Color delicado, sabor suave.
Postre tradicional con corazón esponjoso.
El twist frutal que no sabías que necesitabas.